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Información o Polución. ¿Qué hacer ante las malas noticias?

Información o Polución. ¿Qué hacer ante las malas noticias?

Cuando decimos que las noticias de la tele son deprimentes, ¿estamos exagerando? ¿Pueden realmente las noticias deprimirnos?

En la era de la información es muy difícil, por no decir imposible, escapar a las noticias. Entre la televisión, los  periódicos, la radio, internet, redes sociales, amigos, vecinos, compañeros de trabajo, las noticias son un ingrediente que está constantemente presente en nuestra día a día.

En este artículo hablaremos de cómo nos afectan las noticias que vemos, escuchamos, o leemos en los medios de información, y que podemos hacer en el caso de que éstas nos abrumen o afecten de forma negativa.

Las noticias o información que recibimos no dejan de ser pensamientos que ponemos dentro de nuestra cabeza, y esos pensamientos tienen el poder de afectar a nuestras emociones, y como consecuencia, a nuestro estado de ánimo.

Además, dependiendo de nuestras emociones o estado de ánimo vamos a actuar de una forma u otra. Así, si estamos entusiasmados, esperanzados, felices, confiados,… nuestras acciones serán pro-activas, dirigidas a crear soluciones o nuevas formas de hacer. Y por el contrario, si estamos con miedo, desesperados, indignados, apáticos,… nos quejaremos esperando que otros nos den las soluciones, culparemos a los demás de la situación en la que nos encontramos, y nos quedaremos paralizados o atascados sin saber que hacer.

Hoy en día, muchas de las noticias a las que nos exponemos son catastrofistas, nos dan únicamente el lado negativo de lo que ocurre en la actualidad y nos dejan desesperanzados y con miedo en el futuro. Si esto es casual o no, aquí no entraremos en ello. Lo que si quiero poner de manifiesto es la relación entre las noticias actuales y el estado de miedo, impotencia y desesperación de un número cada vez mayor de personas.

Así, hoy encontramos dos tipos de afectados por las condiciones económicas actuales:

– Aquellos que han perdido el empleo, o algún otro tipo de retribución económica de la que dependía su vida del día a día.

– Y los que están afectados por la información negativa y desesperanzadora, presas de la impotencia y el miedo.

 

El resultado, una sociedad paralizada por el miedo, la falta de esperanza y los sentimientos de frustración, impotencia e indignación.

 

En resumen, las malas noticias pueden afectarnos de las siguientes formas:

  • Afectando a nuestra autoestima y la creencia en nuestra capacidad para seguir adelante.
  • Desconectándonos de nuestro potencial creativo, imprescindible a la hora de crear soluciones nuevas y a largo plazo.
  • Volviéndonos dependientes de condiciones externas a nosotros que no podemos controlar y que nos hacen sentir impotencia.
  • Sumiéndonos en una negatividad que incluso puede llegar a deprimirnos!

 

En la era de la información, ¿qué hacer para que ésta no te afecte negativamente?

  • Reduce la cantidad de información a la que te expones. Elige un único medio: internet, televisión, periódico,… y un único momento del día para leer noticias. Si te gustan los retos, haz lo mismo pero sólo una vez a la semana.
  • Por las mañanas, si eres de escuchar la radio, sustituye el programa de noticias por música, o un programa que te ponga de buen humor…. Puede que seas el menos informado de la oficina, pero a la vez, el de mejor humor.
  • Se crítico con la información que cae en tus manos.  No te creas todo lo que leas y selecciona la información que te interesa en función de lo que ésta te pueda aportar para crecer, ser mejor persona y mejorar tu día a día.  “Más datos” no equivale a “más información”.
  • Si eres de los que leen las noticias para tener algo de lo que hablar, es preferible que leas un libro o vayas al cine y que saques una conversación sobre ello.
  • Las conversaciones que tenemos con nuestros amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc…, también nos afectan. Por ello, haz lo posible por NO añadir o contribuir a una conversación que sólo sirve para aumentar el miedo y la negatividad. Si es necesario, deja esa conversación o saca otro tema. Como por ejemplo: “cómo nos afectan las malas noticias y que podemos hacer al respecto”.
  • Busca noticias sobre altruismo y superación personal. Noticias que te inspiren, motiven y apoyen a la hora de enfrentarte a las situaciones del día a día. Y sobre todo, compártelas!
  • Una vez al día haz algo bueno por ti, o por otra persona. Conectar con tu bondad reforzará la creencia en la bondad de los demás y la esperanza en el mundo.

Conclusiones: 

Las noticias negativas, o alarmistas, afectan a nuestro estado de ánimo, a nuestra autoestima y nos sumergen en un estado de miedo e impotencia desde el cual es muy difícil crear nuevas oportunidades o soluciones.


Está en nuestro poder, y es nuestra responsabilidad, defendernos contra las noticias que no nos hacen crecer o ser mejores personas.

 

Si te ha gustado este tema, o te interesa seguir hablando de ello, deja tus comentarios en nuestro blog para continuar aprendiendo juntos.
Gracias!