En busca de la seguridad
El día que por fin me sentí segura, dejé el trabajo en el que estaba. Ese día empecé a ver el mundo como un lugar donde yo podía crear mis propias oportunidades, usar mi experiencia y talentos naturales en algo que tuviera sentido para mi, y sobre todo, como el lugar perfecto para evolucionar como persona.
Una de las preocupaciones más grandes hoy en día, y en donde ponemos mucha de nuestra energía es en saber, o predecir, que va a ocurrir mañana, para poder prepararnos para ello y que no nos pille desprevenidos.
Ese conocimiento nos hace sentir seguros porque, entre otras cosas, nos permite controlar el resultado de lo que va a suceder. Y así queremos saber el tiempo que va a hacer cuando vamos de viaje, si va a haber despidos en la empresa antes de que ocurran, si mi pareja me querrá para siempre, si tendré suficiente para vivir cuando sea mayor… Y nos esforzamos en hacer que las cosas sean lo más constantes posibles, o lo que es lo mismo, en reducir el número de variables que pueden cambiar y sorprendernos.
Y así, en busca de la seguridad, nos encontramos con la rutina, el aburrimiento, la pérdida de entusiasmo y de la capacidad de disfrutar de cada momento de la vida, y nos vamos llenando de más y más miedos que nos paralizan cada vez más…
… ¿Qué precio estamos pagando por tener la sensación de seguridad? ¿Es eso realmente lo que queremos?
¿Se puede uno sentir seguro sin necesidad de controlar lo que ocurra en el futuro? La respuesta es: SI, se puede!!
¿CÓMO?
1) Redefiniendo lo que entendemos por “seguridad”.
Hoy por hoy entendemos por seguridad la certeza de saber, y así controlar lo que va a ocurrir el día de mañana. Esto nos lleva a pensar constantemente en el futuro, a hacer todo lo posible por mantener aquello que tenemos, lo conocido, o a trabajar en conseguir aquello que pensamos que nos aportará seguridad, como por ejemplo, una casa, una familia, un trabajo fijo.
La realidad sin embargo nos enseña, una y otra vez, que no hay nada fijo o constante, que lo único constante es el cambio.
Teniendo esto en cuenta podemos definir la seguridad como la capacidad de adaptabilidad a las circunstancias cambiantes y de encontrar soluciones a cualquier situación. Desde este punto de vista, o definición, dirigimos nuestra atención a hacer lo mejor que sabemos en las circunstancias que tenemos, aceptando lo que es en cada momento, y trabajando por crear aquello que tiene sentido para nosotros.
2) Buscando la seguridad en el interior de uno mismo.
Cuando buscamos la seguridad en algo externo como por ejemplo, en el tener trabajo, en vez de en la capacidad de encontrar trabajo o generarlo; en un apareja estable, en vez de en la capacidad de crear relaciones intimas y auténticas,…, estamos poniendo nuestra seguridad a merced de las circunstancias perdiendo así el control de nuestra seguridad.
Y lo que es peor, el depender de circunstancias que no controlamos completamente nos crea ansiedad y miedo a que éstas cambien.
La clave está en buscar la seguridad en aquello que tú puedas controlar. Es decir, en ti!!, en tus talentos naturales, fortalezas, pasiones y sobre todo en trabajar en aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima.
La seguridad nos llega cuando creemos en nuestra capacidad de, pase lo que pase, salir adelante.
3) Empoderándonos ante miedos y lo desconocido.
Y la mejor forma de hacer esto es con la ACCIÓN. Lo que hay detrás de la puerta, sólo es desconocido hasta que abrimos la puerta y lo vemos. En ese momento, y con la información de lo que vemos, podemos tomar más decisiones, buscar soluciones, formular un plan de acción. Ante lo desconocido no se puede hacer nada.
Ante la duda o el miedo lo mejor es seguir hacia delante, con pasos pequeños, pero siempre hacia delante. Esos pequeños pasos son los que hacen que aumente la confianza en nosotros mismos, que aprendamos sobre lo que somos capaces y crezcamos y maduremos como personas.
Conclusión:
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Buscamos la seguridad en el conocimiento y control del futuro, poniéndonos a merced de las circunstancias.
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La seguridad reside dentro de uno mismo.
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Cada uno se puede preparar por dentro para navegar por la imprevisibilidad de la vida.
Reflexión:
- ¿Qué te hace sentir seguro? ¿Es una circunstancia externa, o una habilidad interna?
- ¿Qué habilidades tuyas te dan seguridad?
Comparte tus descubrimientos con nosotros en el blog. Gracias!!!