El poder de la mirada
¿Te has preguntado alguna vez qué es lo que hace a una rosa bella? ¿es la forma de sus pétalos? ¿su color? ¿su olor? ¿su reputación? O, ¿somos nosotros los que ponemos la belleza en la rosa cuando la miramos?. Y finalmente, ¿qué sentido tiene la belleza de una rosa si nadie la ve?
En mi vida he mirado muchas rosas y puedo decir que las más bellas que he visto son aquellas a las que he mirado con detenimiento, curiosidad y apreciación. Era mirando así cuando conseguía observar la verdadera belleza de la rosa y apreciar su forma única e irrepetible. Esta forma de mirar me ha hecho ver, no sólo la belleza de cualquier rosa o de cualquier flor, sino también la belleza que reside en todas las cosas, situaciones, personas, y ha transformado mi vida llenándola de riqueza y belleza.
Seguro que habéis estado en multitud de situaciones donde diferentes personas opinaban sobre la belleza de algo usando argumentos que respaldaran su opinión con el fin de determinar si el objeto en cuestión era o no bello. Al hacer esto, nos separamos del objeto, de su belleza existencial, y nos hacemos con el derecho de decir lo que es bello y lo que no, basándonos en definiciones y conceptos que hemos creado para este fin. Y así, hemos llegado a dar por cierto que la proporcionalidad es más bella que la desproporcionalidad, o qué colores pegan y cuáles no.
Desafortunadamente hemos hecho lo mismo con las características del ser humano, y sus emociones. Por ejemplo, es bello ser extrovertido, llevarte bien con todo el mundo, sonreír, y está mal visto llorar, querer estar solo, etc.
La buena noticia es que en todo momento nosotros tenemos el control sobre cómo y con qué intención queremos mirar.
Y ¿para qué mirar con la intención de ver lo bello? ¿qué beneficios tiene el mirar desde esa perspectiva?
Cuando decidimos mirar la belleza que reside en nosotros mismos, en los demás y en todo aquello que nos rodea, la acabamos viendo!!!
Y cuando esto ocurre:
– Mejora la relación que tenemos con nosotros mismos. Cuando nos paramos a ver y conectar con la mejor parte de nosotros mismos nos sentimos bien, con fuerza.
– Mejora nuestra relación con los demás. Muchos de los juicios que tenemos que ponen distancia entre nosotros y los demás desaparecen, creando más unión.
– Nos llenamos de la sensación de plenitud, disfrutamos más del momento presente y pensamos que merece la pena vivir la vida.
– Le damos sentido a esa parte que miramos, tanto en nosotros como en los demás. Cuando vemos algo, lo reconocemos, hacemos que exista, que no pase desapercibido.
¿Cómo mirar para ver la belleza?
- Pon la intención conscientemente de ver la parte bella y única de lo que mires, o a quien mires. Esto es importante porque por defecto miramos para ver aquello que puede ser peligroso y de lo que nos tenemos que proteger.
- Mira con curiosidad, como si quien tienes delante fuese un misterio. La curiosidad abre el rango de visión y sobre todo no trae juicios, sólo quiere saber, explorar y encontrar.
- Mira con el corazón, no sólo con la vista, ya que la vista puede desencadenar juicios en nuestra mente, basados en lo que vemos y experiencias pasadas con eso que vemos. El corazón tiene una apertura de vista mucho más grande, y accede a ver cosas que la mente no ve.
- Practica la apreciación, buscando en cada persona o cosa algo que apreciar, algo que es único y que aportan a su entorno.
Conclusión:
- La belleza es algo más que lo que definimos por bonito, o por adecuado, o por bueno. La belleza está en todas partes, es quien somos: el conjunto único de talentos, fortalezas, debilidades, miedos, etc.
- En todo momento estamos eligiendo si lo que vemos es bello, o por el contrario es incompleto, feo, o desproporcionado.
- Cuando cambiamos la forma en la que miramos, nuestra relación con lo que miramos también cambia.
Práctica:
En esta semana, elige a 3 personas de tu entorno cercano con las que no te llevas particularmente bien, y encuentra, al menos, dos cosas que apreciar de ellos/ellas.
Cuéntanos como ha sido esta experiencia aquí en el blog y comparte con nosotros tu aprendizaje.