¿Cómo te sientes contigo mismo?
Pocas cosas pueden superar el hecho de sentirse bien con uno mismo.
La satisfacción de haberlo hecho lo mejor posible, de haber sido coherente con lo que hemos dicho o planeado, o de seguir adelante aunque las cosas se nos pongan difíciles, aumenta la confianza y seguridad que tenemos en nosotros mismos y nos hace sentir fenomenal.
Hace unos días una cliente vino a la sesión de coaching muy contenta. Había tenido un examen muy importante y lo había aprobado. Sin embargo, la alegría no venía de haber aprobado el examen, sino de lo orgullosa que estaba de haber pasado todo el fin de semana concentrada estudiando, algo que para ella era impensable debido a sus circunstancias personales y a la opinión que tenía de ella misma. Sin embargo, tomó la decisión de centrarse en por qué era importante aprobar el examen para ella, planeo el fin de semana para tener tiempo, y fue coherente consigo misma y con su plan.
Como ella misma me dijo, algo sorprendida, “para cuando llegó la hora del examen realmente me daba igual aprobarlo o suspenderlo, porque yo sabía que había hecho todo lo mejor que podía hacer y me sentía satisfecha conmigo misma”.
Su sorpresa es de lo más normal, ya que con frecuencia damos más importancia al resultado que al trabajo que hemos hecho para conseguirlo. Sin embargo, fijaos que lo que hace sentir bien a esta persona es el hecho de que ella está a gusto consigo misma. Se siente bien, capaz, confiada, e incluso más segura de sí misma que en el pasado. Y todo porque se propuso hacer algo que era importante para ella y lo hizo!! Tan sencillo como eso!!
Pero, ¿cómo algo tan sencillo, a veces puede resultar tan difícil?
Estas son algunas de las razones:
– No creemos en nosotros mismos, en que podamos hacerlo.
– No queremos fallar, y para evitarlo, nos buscamos excusas para no hacerlo.
– No es lo suficientemente importante para nosotros.
– Nos olvidamos de lo bien que nos sentiremos si lo hacemos.
Estas razones hacen que cuando llega el momento no nos lancemos a la acción. Y la consecuencia de la inacción es que alimentamos las mismas creencias que nos llevan a ella, que nos paran. Es decir, al no pasar a la acción, lo que nos decimos inconscientemente a nosotros mismos es “ves, ya sabía yo que no iba a ser capaz”, provocando el mal estar con uno mismo y disminuyendo la confianza en nuestra capacidad de superación.
A continuación hablaremos de las cualidades que podemos potenciar para sentirnos bien con nosotros mismos.
Primera Cualidad: Honestidad
En este caso me refiero a la honestidad con uno mismo. Se honesto a la hora de elegir un objetivo, asegurándote de que es importante para ti, no para la gente que tienes a tu alrededor. Si no lo haces por ti es mucho más difícil que encuentres la motivación que necesitas para crear una serie de acciones sostenibles en el tiempo.
Se honesto también con tus límites. Si nunca has buceado, no te propongas bucear todo el largo de una piscina de una sola vez. Una cosa es dónde queremos llegar y otra el primer paso que hay que dar. Asegúrate de que el primer paso es asequible para ti y da ese paso.
Segunda Cualidad: Coherencia
Vive de acuerdo con aquello que es importante para ti y haz que tus acciones del día a día estén en consonancia con tus valores. Esto mantendrá alimentada la necesidad de dar sentido a nuestra vida y nos proporcionará plenitud.
Además, antes de decir que harás algo, ya sea a ti mismo o a alguien más, a alguien, o a ti mismo, se honesto y decídelo responsablemente, basándote en si es importante para ti o no. Si decides que sí quieres hacerlo, asegúrate de que lo haces!!. Cada vez que decimos que haremos algo y no lo hacemos, perdemos credibilidad ante nosotros mismos y los demás.
Tercera Cualidad: Perseverancia
Cada vez que nos enfrentamos a algo nuevo es fácil que nos desmotivemos, que las cosas no salgan como pensábamos. Ante estas situaciones, pon el foco de nuevo en el objetivo, en aquello que es importante para ti, en el por qué de lo que quieres y CONTINUA!!
La perseverancia te llevará a dar el siguiente paso, y el siguiente, y el siguiente… y es que esta es la única forma de andar el camino!!
Cuarta Cualidad: Coraje
El miedo a que algo no salga como queremos nos puede paralizar y dejarnos estancados en una situación que no nos gusta. Pero el miedo sólo existe en el futuro, ya que es algo que imaginamos que “puede” pasar. Y lo mismo que puede pasar lo “malo” también pueden pasar otras cosas.
Ante los miedos la mejor estrategia es avanzar hacia ellos. Cuanto más cerca menos miedo, te lo aseguro. Así que busca el coraje dentro de ti, no mires al miedo, sino adonde quieres llegar y avanza.
Quinta Cualidad: Amor a uno mismo
Esta cualidad es esencial. Cada vez que nos amamos, cuidamos, o mimamos, estamos dedicándonos un tiempo precioso para llenarnos por dentro y así poder luego ofrecerlo a los demás.
El cuidado empieza por uno mismo, y lo mismo que no dejaríamos a un buen amigo sin comida ni descanso, tampoco deberíamos privarnos de ello a nosotros mismos.
Trabajando estás cualidades te será más fácil avanzar en la dirección que te llene y satisfaga personalmente.
NOTA PERSONAL:
Hace un año decidí escribir un artículo semanal para compartir todo lo que me es útil en mi vida con aquellos que me quisieran leer.
Este es mi artículo número 50!!
Después de lo que me costó escribir el primer artículo las fuerzas me flaquearon. Sin embargo, con la vista en el por qué escribo los artículos, una pequeña dosis de perseverancia y mucho coraje para hacer públicas mis palabras, no sólo he llegado hasta aquí, sino que además ahora sé, que si quiero hacer algo, sólo me lo tengo que proponer y trabajar en esa dirección.
Como mi cliente, hoy me siento muy satisfecha conmigo misma… y mola mogollón, 😉
No te prives, date el gustazo de sentirte bien contigo mismo!!