PURA VIDA
Hace algunos años pase un par de semanas explorando Costa Rica. Lo primero que me llamó la atención al llegar al país fue su logo para los turistas: “Costa Rica. PURA VIDA”. A parte de ser un logo con gancho y pegadizo había algo más profundo en esa frase que yo sabía que se me escapaba…
Viajando por el país y hablando con las personas de allí me di cuenta de que el logo usaba una de las expresiones más comunes del país. Y es que cuando en Costa Rica alguien quiere decir que algo es maravilloso, excepcional, alucinante, ellos dicen “Es Pura Vida”.
Es decir, para ellos la vida, la pura vida en si misma, es lo más de lo más. Y lo de más… es lo de menos!!
Cuantas veces miramos a nuestro alrededor para valorar lo que tenemos: un coche, una casa, un novio, un master, hijos, amigos… y pasamos por alto lo fundamental e imprescindible, la vida.
Muchos valoran y agradecen la salud porque consideran que la vida y la salud son equivalentes. Sin embargo hay personas con “poca salud” y mucha vida y otras en cambio con “mucha salud” y bastante poca vida.
La vida es mucho más que salud.
La vida nos permite sentir, emocionarnos, tener, pensar, enfermar, recuperarnos, brillar, fallar, evolucionar… De ahí que en algunos países, como Costa Rica, la consideren como algo excepcional, maravilloso y digno de toda nuestra apreciación y agradecimiento.
Entonces, si la vida es algo tan maravilloso, ¿por qué a menudo la pasamos por alto?:
– Puede ser que sea porque el tener vida no nos hace diferentes o especiales.
Al fin y al cabo todos los que estamos aquí tenemos vida, así que buscamos aquello que nos diferencia para sentirnos más y mejor.
– O puede ser que nos olvidemos de su importancia.
Hay un refrán que dice que sólo echamos de menos el pozo cuando se seca. Y es que los seres humanos cuando nos habituamos a algo dejamos de prestarle atención o de darle la importancia que tiene.
– O que damos por sentado que la tendremos para siempre.
Y es que no siempre nos apetece pararnos a pensar que algún día esta vida como la conocemos se acabará. De hecho, hay personas que no se lo quieren ni plantear y para evitar mirar al final de la vida, evitan mirar a la vida en sí misma.
– O simplemente que no la valoramos.
Tendemos a valorar todo aquello que conseguimos con esfuerzo, pero cuando se concibió nuestra vida nosotros no estábamos haciendo ningún esfuerzo por lo que nos es muy fácil olvidar su verdadero valor.
¿Cómo podemos vivir una vida que sea extraordinaria, que sea PURA VIDA?
Aquí te dejo con algunas sugerencias:
– Encuentra el significado de “estar vivo” para ti.
Por ejemplo: evolucionar como persona, contribuir a la sociedad de una forma específica, etc
– Agradece de forma regular el hecho de estar vivo.
En un diario escribe todo aquello de lo que estés agradecido y al finalizar añade que todo ello es gracias a que tienes vida.
– Recuerda que esta vida tiene fecha de caducidad y que esta fecha no la conoces.
El reconocer y aceptar que no estamos aquí para siempre nos puede ayudar a valorar y vivir con más consciencia la vida que tenemos mientras la tenemos. No se trata de abandonar, sino de saborear!!
– Mira tu historia como Pura Vida, como algo extraordinario que sólo te ha pasado a ti y que te hace único y especial.
Cuando creas que no tienes nada, que lo has perdido todo, recuerda que siempre te queda lo mejor LA VIDA!!
Nota personal:
Este artículo va dedicado a Matías Santillán que se ha unido a nuestras vidas hace ya 5 días. Por recordarme con su carita y su cuerpecito lo frágil y valioso de la vida.
A su madre Beatriz, por su esfuerzo para traerle a esta vida y su empeño en hacerlo lo mejor posible de ahora en adelante. Por su tremenda generosidad y apoyo incondicional como hermana. Y por leer los artículos antes que nadie para que os lleguen lo más bonitos posibles.
Y a su padre Miguel, por estar ahí…. siempre!!
Realmente sois PURA VIDA!!!!