Celebrando el Yo Introvertido

Hace unos días escuché una charla TED de Susan Cain en la que nos daba otra visión sobre las personas introvertidas y pedía a la sociedad que acogiésemos y diésemos más espacio a esta forma de ser en nuestras casas, empresas, colegios y universidades.

Este articulo es mi forma, no sólo de acoger y abrir espacio al  lado introvertido del ser humano, sino además de celebrarlo y honrarlo.

Si disfrutas del silencio, de estar a solas, y entre tus momentos preferidos están el leer un libro, investigar, escribir, pintar o dar paseos en solitario por la naturaleza, entonces este artículo va dirigido a ti y deseo que lo disfrutes y célebres conmigo tu yo introvertido.

La sociedad actual está diseñada para funcionar desde la extroversión y deja en desventaja a las personas con un lado introvertido dominante.

En la conferencia, Susan Cain menciona dos ejemplos de cómo la sociedad actual no tiene en cuenta las necesidades de las personas introvertidas:

1. Los espacios de trabajo “open plan”. 

Estos espacios son perfectos para las personas extrovertidas que reciben energía de otras personas y de los sonidos, pero es un ambiente muy incómodo y poco favorable para las personas introvertidas, ya que éstas necesitan mayor intimidad y silencio para funcionar al 100%

2. Brainstorming y trabajos en grupo. 

Esto ocurre ya desde pequeños en el colegio donde tienen que hacer trabajos en grupos con el fin de que aprendan a trabajar en equipo. Pero es que resulta que las personas introvertidas acceden a su creatividad y a sus recursos de manera más fácil cuando están en soledad y cuando hay silencio, y el grupo les crea presión y es común que en estos contextos no aporten mucho.

Es decir, que la sociedad actual está apoyando el acceder al potencial de las personas extrovertidas, y a la vez, esta inhabilitando y perdiendo el gran potencial de las personas más introvertidas, haciendo que éstas aprendan, se desarrollen y trabajen, en espacios que no son actos para ellos.

Además, estamos consiguiendo que haya una gran cantidad de personas que crean que son raros o que tienen algún tipo de problema porque prefieren quedarse en casa a leer un libro a salir por ahí con los amigos. O dicho de otra manera, estamos enjuiciando a una parte del ser humano viéndola como algo no deseable y sin utilidad.

Y nada más lejos de la realidad, ya que muchos artistas, escritores, filósofos, investigadores y personas creativas, contribuyen a la sociedad precisamente con este lado introvertido, gracias a la cual acceden a su potencial.

Convendría aclarar ahora algunas creencias o mitos sobre la introversión o las personas introvertidas:

1. Las personas introvertidas son tímidas.

Esto no tiene porque ser así, ya que la timidez es una estrategia del ser humano para lidiar con la inseguridad. Y la inseguridad afecta tanto a introvertidos como extrovertidos.

2. Las personas introvertidas no son buenas para trabajar en equipo.

Esto tampoco tiene por qué ser así. Si bien necesitan silencio y espacio a solas para generar ideas, una vez que las tienen las comparten con el equipo sin ningún problema.

3. Las personas introvertidas son muy calladas y no aportan.

Puede que las personas introvertidas no aporten muchas palabras pero aportan su escucha. Algo tanto o más valioso que cualquier opinión.

Además necesitan reflexionar sobre la información que reciben, y de ahí que en conversaciones rápidas no sean los mejores contribuyentes. Normalmente su contribución llega después de haberse parado a reflexionar o procesar la información.

4. Las personas introvertidas tienen problemas para relacionarse.

En apariencia puede parecer así pero lo que ocurre es que prefieren relaciones más íntimas y profundas con un número pequeño de personas.

Veamos ahora algunos de los Beneficios que aporta la intro-versión :

• Cuando miramos hacia dentro, “intro”, este tipo de mirada nos permite conocernos a nosotros mismos y nos conecta con nuestra sabiduría interior y nuestra intuición.
• Nos permite pararnos a escuchar, observar, reflexionar y acceder a nuestra creatividad.
• Así como acceder a la paz y tranquilidad que reside en nuestro interior.

La pregunta que me hago ahora es: ¿qué podemos hacer para acoger entonces el lado introvertido del ser humano de nuevo en nuestra sociedad?

Estas son algunas de las cosas que se me ocurren:

1. Dejar de comparar la introversión y la extroversión y pasar a verlas como formas diferentes que tiene el ser humano para cubrir sus necesidades de bienestar.

Así, por ejemplo, la persona con más lado extrovertido recargará las pilas hablando con los amigos, yendo a fiestas o practicando deportes de equipo, y en cambio las personas introvertidas se cargaran las pilas paseando en la naturaleza o leyendo un libro.

2. Devolverle su valor a esta parte del ser humano. Ver los grandes beneficios que aporta a la sociedad y aceptar las necesidades de soledad y silencio como algo natural del ser humano.

3. Crear espacios de aprendizaje, desarrollo y trabajo que sean lo suficientemente abiertos y flexibles como para reconocer y cubrir las diferentes necesidades de cada ser humano para que cada uno contribuya con lo mejor de sí mismo.

4. Por último, no olvidar que todos tenemos un lado introvertido y otro extrovertido, y que es nuestra responsabilidad alimentar ambas en la medida que nos pidan.

Aquí va un brindis por mi parte más introvertida que me ayuda cada semana a escribir y compartir con vosotros estos artículos y por la de todos aquellos que disfrutáis leyéndolos.

¡¡¡Salud!!!