fbpx

Con recursos yo también puedo!

Con recursos yo también puedo!

recursosLa vida te puede pillar desprevenida… pero nunca desprovista.

La garantía es que estás aquí. Independientemente de cómo hayas llegado hasta aquí, has llegado, y esto quiere decir que has tenido lo que necesitabas. Quizás no era lo que habías pedido o hubieras deseado, pero si lo que necesitabas para avanzar.

Cuando pienso en ver los recursos que en cada momento están a nuestro alcance me viene a la memoria MacGyber y la capacidad que tenía para mirar a su alrededor, descubrir los recursos que tenía a su alcance y ensamblarlos de manera que le servían para conseguir salir de cualquier situación.

Vale! Quizás el caso de MacGyber es un caso de película pero, ¿quién no ha pensado alguna vez, “menuda en la que me he metido, no sé cómo voy a salir” y al final siempre has salido de una forma u otra?

Y es que si miramos con atención, los recursos siempre están ahí aunque no seamos capaces de verlos a primera vista.

En este artículo hablaremos de qué nos impide ver los recursos que están a nuestra disposición y qué podemos hacer para verlos.

¿Qué nos tapa los ojos a la hora de ver los recursos que existen en cada momento?

  • Visión de túnel.

Esta visión es bien conocida por los escaladores de roca. Ocurre normalmente en estados de nerviosismo o duda desde los cuales no ves ninguna forma de avanzar, ningún saliente en la roca donde poder agarrarte y tiene como resultado el estancamiento físico, y lo que es aún peor, el estancamiento mental.

En este caso nuestra vista está centrada en aquellos lugares donde no hay recursos para avanzar y nos perdemos todo aquello que está fuera de ese foco elegido.

Por ejemplo, en ocasiones nos estancamos en la dirección de ”mi cuenta corriente” como único recurso para lo que queremos sin abrirnos a otras posibilidades como la colaboración, el trueque, etc.

  • La víctima que llevamos dentro

Esta prefiere la queja, es lo que se le da bien y además una de sus funciones es mantenernos dentro de nuestra zona de confort donde nos sentimos seguros y bien. Encontrar recursos normalmente significa que ya no tienes excusa para avanzar y hacer lo que quieres.

  • Sólo miramos hacia fuera

Muchos de los recursos con los que contamos son recursos internos: la imaginación, la tenacidad, la alegría, el entusiasmo, la flexibilidad,…

Y lo mejor de estos es que contamos con ellos SIEMPRE!!

  • Nos cuesta pedir ayuda

Uno de los recursos más importantes que casi siempre tenemos a nuestra disposición son las personas que forman parte de nuestra vida y entorno.

Ahora bien, existe una creencia bastante generalizada que nos dice que “tiene más mérito cuando se consigue el objetivo por uno mismo”. Esta creencia nos lleva a querer hacer las cosas solos, y como consecuencia, a dejar muchas de ellas inacabadas. Y es que, en general, un sueño que merezca la pena es casi seguro que no lo podamos hacer solos.

  • Ponemos pegas a los recursos que encontramos

Hasta tal punto que dejamos de verlos como recursos y los convertimos en inconvenientes. Por ejemplo, si tenemos una cantidad de dinero que no es suficiente para hacer lo que queremos empezamos a decir que tenemos poco dinero, menospreciando así lo que tenemos y dejando de ver las posibilidades que sí nos ofrece esa cantidad.

¿Qué podemos hacer para ver los recursos que hay a nuestra disposición y para hacer un buen uso de ellos?

  • Abrir el ángulo de mirada.

Si sólo vemos una opción es que tenemos la visión de túnel. Mira en lugares donde no hayas mirado antes, busca más opciones, pregunta.

  • Respira en profundidad.

Cuando nos ponemos nerviosos tendemos a reducir nuestro campo de visión.

  • Busca siempre hacer lo mejor que puedas con lo que tienes

En vez de desear aquello que sería genial tener y que no tienes, búscale la utilidad a lo que tienes de forma que te sirva para avanzar hacia lo que quieres.

  • Aprecia lo que tienes

Cuando apreciamos a algo o a alguien siempre recibimos algo a cambio. Es decir lo que apreciamos, nos aprecia.

Si la manzana tiene un gusano… quédate con la parte comestible 🙂