Deja de hacer lo que no te sirve!!! (Parte I)
15 cosas que podemos dejar de hacer y que nos harán sentirnos mucho más felices…
Si es eso lo que queremos, claro!
Porque aunque casi siempre decimos que queremos ser más felices a la hora de la verdad, y en nuestro día a día, seguimos haciendo cosas que nos provocan infelicidad.
Claro que no siempre somos conscientes del efecto que algunos de nuestros comportamientos tienen sobre nosotros y nuestras relaciones.
Veamos qué podemos ganar si en vez de hacer, DEJAMOS DE HACER:
1. Dejar de querer tener siempre razón
Cuando queremos tener razón no solo nos distanciamos de la persona con la que estamos hablando debido a la rigidez de nuestra posición, sino que además nos perdemos una oportunidad de aprender algo nuevo que quizás nunca habíamos visto o pensado.
Cuando dejamos de hacerlo: creamos una conexión con la otra persona, que además estará más abierta a escuchar lo que decimos ya que no se lo intentamos imponer, y se nos abre la posibilidad de aprender algo nuevo.
2. Dejar de querer controlarlo todo
No sólo es imposible controlar todo lo que ocurre en nuestras vidas y a nuestro alrededor, sino que además intentarlo nos crea frustración, inseguridad y miedo.
Cuando dejamos de hacerlo: podemos centrarnos en vivir y disfrutar de lo que hay en el presente y sentir la libertad de estar y crear con lo que tenemos en cada momento, en vez de dedicar nuestro tiempo a prepararnos para lo que pueda pasar en el futuro.
3. Dejar de culpabilizar
Cuando culpabilizamos a otros de lo que nos ocurre o de cómo nos sentimos perdemos el poder de hacer algo al respecto. Y no solo eso, sino que además nos lleva a meternos en el papel de victima impotente.
Cuando dejamos de hacerlo: nos responsabilizamos de lo que nos ocurre, de lo que sentimos y de buscar lo que necesitamos para cambiar la situación. En definitiva, nos empoderamos.
4. Dejar de hablarnos de forma negativa y derrotista
El lenguaje que usamos hacia nosotros mismos tiene un gran impacto en todo lo que hacemos en nuestras vidas y en el tipo de vida que vivimos. Cuando el lenguaje es negativo y derrotista nuestra vida tiende a ser más difícil, con más obstáculos y más infelicidad.
Cuando dejamos de hacerlo: nos convertimos en nuestros animadores y amigos, haciendo que nuestra vida se vuelva más fácil y más alegre y agradable. También nos facilitará el conseguir aquello que nos propongamos.
5. Dejar las creencias que nos limitan
Los límites nos los ponemos cada uno. De forma que cuando nos decimos que no vamos a ser capaces de hacer algo estamos mandando una orden a nuestro cerebro para que no lo haga.
Cuando dejamos de hacerlo: se nos abren nuevas oportunidades, nos sentimos mejor con nosotros mismos, más fuertes y capaces.
6. Dejar de quejarnos
Si bien hay momentos donde quejarnos nos ayuda a ventilar dejando que la emoción, enfado, cabreo, etc, que sentimos salga y así nos tranquilicemos, quejarnos de forma habitual Y de lo mismo es, además de una pérdida de tiempo y energía, una forma de alimentar el sentimiento de impotencia. Sin olvidar lo agotador que puede llegar a ser para tus amigos o familiares.
Cuando dejamos de hacerlo: tienes tiempo para buscar soluciones, si es que las quieres. Te sientes más dueño de tu vida y tus amigos y familiares querrán seguir quedando contigo.
7. Dejar el lujo de criticar
Cada vez que criticamos a algo, estamos poniendo nuestra atención en lo “malo” que hay en el mundo, lo que inconscientemente nos puede llegar a desanimar y desmotivar. Cuando criticamos a personas lo que despertamos es la desconfianza. Y es que si yo puedo criticar también los demás.
Cuando dejamos de hacerlo: miramos a lo bueno y bello que hay en el mundo y en las personas y de repente la vida se nos antoja más agradable y bella.
PARTE II – Próxima semana