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Las enseñanzas del camino menos transitado

Las enseñanzas del camino menos transitado

 

Esta mañana he elegido un camino distinto!!

En vez de caminar por el asfalto de la carretera, por donde voy siempre, he elegido andar por el otro lado de la división que crean los quita miedos entre la carretera y el desnivel del monte.

Un camino que he recorrido infinidad de veces y hoy he decidido recorrerlo de forma diferente. Y QUE DIFERENCIA!

Desde el principio he sentido ese cosquilleo de anticipación, incertidumbre, que me hacía mirar con curiosidad en todas las direcciones y lo más sorprendente, todo me parecía nuevo y diferente. ¿Cómo un cambio tan pequeño (estaba andando unos metros más a la derecha) podía hacer que todo pareciese tan diferente?

Esto me ha hecho recordar que cuando miramos una misma cosa desde una perspectiva diferente ésta también cambia.

Además, cuando hacemos algo nuevo, todo nuestro ser concentra su atención en lo que está haciendo. Como es nuevo, no sabemos que es lo que va a ocurrir, no podemos predecir, de ahí que estemos más atentos y presentes en el momento, y lo que ocurre es que acabamos descubriendo cosas que de otra forma nos pasarían desapercibidas.

El camino me ha hecho reflexionar y ver de forma muy clara las posibles consecuencias que el intentar anticipar el futuro, o prepararnos para él, tiene en nosotros.

En ocasiones mi visión desde lejos me hacía pensar que había ciertos tramos donde el camino iba a ser demasiado estrecho o peligroso para pasar y que tendría que volver a la carretera para poder seguir adelante. Sin embargo, he elegido no anticiparme y salirme a la carretera, sino continuar por el camino aunque éste fuese un poco más complicado. Cuál ha sido mi sorpresa cuando al acercarme a esos tramos el camino se veía de otra manera… en este caso mucho más ancho y fácil que desde lejos!

Por muy estrecho o difícil que pareciera el camino desde lejos, una vez cerca se veía de otra forma, más ancho, accesible y con múltiples posibilidades para seguir adelante.

 Qué me ha enseñado esta elección:

1)   La misma situación puede cambiar si la miramos desde otra perspectiva.

2)   Cada vez que decidimos hacer algo de forma diferente aprendemos algo, nos sentimos más vivos, más alerta, más presentes. 

3)   Para poder decidir si algo es posible o no, hay que acercarse a ello y conocerlo de cerca. 

4)   Tendemos a mirar hacia el futuro e intentamos resolverlo con el conocimiento que tenemos en el presente, que en la mayoría de las ocasiones no es suficiente. Esta falta de información, o información incompleta sobre el futuro, puede hacer que lleguemos a conclusiones erróneas. Por lo tanto, debemos aprender a confiar más en nosotros mismos y en que, una vez que lleguemos a la parte estrecha del camino, encontraremos la forma de atravesarla. 

Sal fuera de la rutina, cambia algo de tu día a día y experimenta el crecimiento y el aprendizaje.