fbpx

Mirar para Ver. Ver para Despertar

Mirar para Ver. Ver para Despertar

mirar para ver

 

Mirar para Ver. Ver para Despertar

Hace un par de días me encontré con una de esas frases geniales que contienen claves para ver la cosas de una forma diferente y para hacer de nuestra vida una vida que nos entusiasme vivir.

Ahora bien, con leerlas no es suficiente. Repetirlas y decírselas a los demás, ¡¡tampoco es suficiente!! Si realmente queremos que la sabiduría de la frase despierte algo nuevo en nuestras vidas tenemos que pasar a la acción.

La frase que me encontré viene de la mano de Fidel Delgado y dice así:

“Mira bien las DESGRACIAS, hasta que GRACIAS DES”

Para aquellos que encontréis la frase tan sugerente como yo, mi propuesta es que pasemos a la acción y nos paremos a MIRAR:

– Con las lentes que nos propone Fidel: las lentes de la gratitud,

– y en un lugar concreto: las situaciones adversas de nuestra vida.

Este ejercicio además se me ocurre que puede ser una oportunidad para reescribir nuestra historia: de un historia de victimismo y mala suerte, a otra rica en experiencias, aprendizaje y buena suerte. De una historia de negación, a una historia de afirmación. De una historia de automatismo y pasividad, a una historia de elección y liderazgo.

Una de las situaciones adversas que he vivido en mi vida ocurrió a los 3 años de estar viviendo en San Francisco. Sean, mi novio en aquel entonces, decidió seguir un camino diferente al que habíamos planeado juntos. De repente, la persona por la que había ido a vivir a esa ciudad, y que yo pensaba que era mi “media naranja”, deja de estar en mi vida. La mayor parte de mi vida social desaparece al mismo tiempo. Mi familia y mejores amigas están a una diferencia horaria de 9 horas, por lo que para cuando puedo llamarlas, ellas ya están durmiendo. Y yo me meto en una espiral de “¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?”, de “y si hubiera…” y “qué hago ahora” que me deja sumida en la tristeza, el miedo y la angustia.

En resumen, tenía el corazón muy dolido, miedo a que nunca más iba a amar a alguien igual y estaba prácticamente sola.

Y fue precisamente el hecho de no contar con una red de apoyo y sentirme sola lo que me hizo encontrar a una persona muy especial.

Fue mi soledad, que en su empeño de encontrar apoyo y compañía, me hizo volver la mirada hacia la única persona que estaba ahí; ¡y en ese momento me vi! Y vi que no estaba sola, que me tenía a mi. Y lo que es mejor aún, que siempre me tendría a mi.

Ese día comencé un nuevo camino que 6 años después me ha conducido hasta este artículo. Un camino que día a día lo creo yo, con sus altos y sus bajos, pero siempre muy bien acompañada.

Y doy gracias a Sean, uno de mis mejores amigos desde aquel entonces, por su decisión y por permitirme ver que el corazón sólo duele cuando lo cierras y dejas de amar.

Y doy gracias a la vida por las circunstancias que rodearon esa situación y que despertaron una parte de mí fuerte, responsable y creativa.

Y doy gracias a las lentes de la gratitud que me hacen ver esta situación y mi vida en general con amor, respeto, orgullo y humildad.

El mirar para ver es un proceso que en mi experiencia te enriquece cada vez. Es como ver una película muchas veces y descubrir en cada pase algo nuevo que no habías visto antes.

Esta es tu oportunidad, MIRA A VER

Y si así lo eliges,

no pares,

hasta que GRACIAS DES.

Trucos:

  1. Busca el aprendizaje y/o los recursos que has necesitado.
  2. Pon el foco en lo que quieres apreciar.
  3. Usa preguntas como:
    • ¿Qué necesito aprender que es importante para mi de esta situación?
    • ¿Qué recursos necesito despertar para llevar esta situación de una forma más beneficiosa para mi?
    • ¿Qué recursos utilicé para superar esa situación?
    • ¿Qué se ha despertado en mi como consecuencia de esta situación que antes estaba dormido?
    • ¿A qué estoy agradecido?
  4. Evita preguntas como:
    • ¿Porqué está ocurriendo, o ocurrió esto?
    • ¿Qué estoy haciendo mal para que me pase esto?