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¿Qué hago?¿Cómo lo hago?

¿Qué hago?¿Cómo lo hago?

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¿Qué hago? ¿Cómo lo hago?

Preguntas sencillas que a veces se nos atragantan y nos cuesta contestar. En el artículo de esta semana veremos formas de llegar a la respuesta más adecuada para cada uno de nosotros y además de una forma simple.

El otro día, una persona que entró al centro, me comentaba que había estado haciendo cierto trabajo personal para conseguir una serie de objetivos. El trabajo que había hecho le había ayudado a conseguir los objetivos, sin embargo, ella estaba preocupada porque veía que, en el proceso hacia conseguirlos, cada vez se estaba volviendo más agresiva. Algo que no estaba dentro de sus planes y que estaba afectando a sus relaciones personales.

El foco de esta persona estaba en conseguir un objetivo, ésta era su única meta. Y el resultado, que aún consiguiendo el objetivo hay algo que no la acaba de convencer: No le gusta en quien se está convirtiendo.

Poner el foco únicamente en la meta es bastante común y ocurre, sobre todo, cuando pensamos o creemos, que sólo en la meta encontraremos aquello que queremos.

El problema de esta forma de pensar es que en el camino hacia la meta prestamos mucha atención al HACER y muy poca al SER.

Se nos olvida preguntarnos: “¿si hago esto, en quién me convierto?”

El camino a la cima de una montaña no es único. Y cada uno tenemos la oportunidad de elegir aquel que mejor refleje el tipo de montañero que queremos ser.

Además, cuando el foco está en el hacer, corremos el peligro de complicarnos con preguntas como: “¿qué es lo correcto?”, “¿qué se supone que tengo que hacer?”, “¿qué hago para que la otra persona no se enfade o no lo pase mal?”. Este tipo de preguntas ponen el foco fuera de nosotros y nos llevan con mucha facilidad a la duda y la confusión. E incluso a sentir que no tenemos libertad para elegir y a la insatisfacción elijamos lo que elijamos.

El truco para traer simplicidad y claridad a la hora de decidir qué hacer es preguntarnos primero:

¿Quién quiero ser en esta situación?

Ej: Una persona agresiva, competitiva, insegura, deshonesta, o quiero ser asertiva, integra, empática, abierta,…

y

¿Qué me gustaría crear en esta situación?

Ej: armonía, riesgo, conexión, unión, alegría, diversión, ligereza, seriedad,…

Las respuestas a estas dos preguntas nos aseguran que lo que hagamos estará alineado con lo que es importante para nosotros, con quien queremos ser. Así conseguiremos, no sólo la respuesta a la pregunta qué hago o cómo lo hago, sino que además nos sentiremos a gusto con nosotros mismos, nos fortaleceremos, y además viviremos la vida justo como queremos vivirla.

Recuerdo un día que una clienta vino a la sesión de coaching queriendo cambiar la relación consigo misma. Quería sentirse mejor con ella misma. La pregunta que ella se hizo fue: ¿Cómo lo hago? ¿Cómo me llevo yo mejor conmigo misma?. En ese momento cambié la pregunta por ¿Quién quieres ser contigo misma?. Y aquí vino una sonrisa: quiero ser más cariñosa y amorosa. Respetuosa y flexible conmigo misma. Cuando le pregunté qué le gustaría crear en la relación con ella misma, respondió: alegría y disfrute.

Ella venía con una pregunta que no sabía contestar y simplemente cambiando la pregunta del HACER al SER las respuestas empezaron a fluir y nos llevaron a formular preguntas dirigidas al HACER mucho más concretas y fáciles de contestar: ¿Qué puedo hacer para traer más alegría y disfrute a la relación conmigo misma? ¿Cómo puedo ser más cariñosa? ¿Qué quiero respetar de mi? ¿En qué ocasiones puedo ser más flexible conmigo misma?

Hacer las cosas por aparentar, por deber, por miedo o sin tener en cuenta el impacto que tiene a nuestro alrededor, nos puede llevar a la insatisfacción personal.

Hacer las cosas con el fin de que nuestros actos estén alineados con el ser que queremos ser nos llena de satisfacción y además es mucho más simple. Porque en todo momento y situación podremos no saber lo que es lo más adecuado de hacer, pero siempre sabremos qué es lo que tenemos que hacer para alinearnos con lo que es importante para nosotros.

Os deseo una feliz semana llena de preguntas y respuestas.