Quiero una solución, Ya!!
Soluciones Temporales
Es bastante común creer que los milagros no existen y sin embargo, cuando buscamos soluciones a nuestros problemas, queremos que sean… precisamente eso, soluciones milagrosas, rápidas, y a ser posible, que no nos requieran mucho esfuerzo, o por lo menos no durante mucho tiempo.
Muy a menudo me encuentro con personas que buscan más tranquilidad y paz interior en sus vidas y me preguntan si aquí en el centro tenemos actividades que les puedan ayudar a encontrarla. La respuesta rápida es que si, que ofrecemos actividades cuyo propósito y foco es precisamente conectar con nuestra paz interior.
Ahora bien, estas actividades ocurren en unas condiciones especiales donde el lugar físico está en calma y hay un profesional que te guía en el camino a hacia tu paz interior. El propósito, la atención y las acciones están todas alineadas en la misma dirección: la paz interior.
Pero, ¿qué ocurre cuando acaba la actividad y volvemos a nuestra vida y a entrar en contacto con las fuentes de estrés que despiertan la intranquilidad, la inseguridad, el enfado o la ansiedad? Lo normal es que bajo esas nuevas condiciones o circunstancias nos desconectemos de nuestra paz interior. Y es aquí, en cada uno de los momentos de nuestras vidas, donde tiene que continuar el trabajo que comenzamos en las actividades de relajación.
Estas actividades son necesarias para recordar a nuestro cuerpo y nuestra mente que somos capaces de estar en un estado de paz y tranquilidad interior siempre que nos lo propongamos, independientemente de las fuentes de estrés externas o internas (nuestros pensamientos son una de las fuentes que llevamos encima continuamente). Y para ello necesitamos algo más que una práctica de relajación semanal.
Necesitamos soluciones que tengan en cuenta quienes somos y nuestras circunstancias de una forma integral, y que estén enfocadas a aprender algo nuevo que nos permita vivir nuestra vida de una forma diferente.
Soluciones Duraderas
Independientemente de lo que queramos atraer o cambiar en nuestras vidas hay, como mínimo, dos formas de hacerlo:
– La primera: enfocarnos en los síntomas que tenemos y aliviarlos con remedios rápidos que otros nos dan, ignorarlos, ó tratar de cambiar los factores externos que creemos que los provocan.
– La segunda: mirar hacia uno mismo con el fin de llegar a la raíz que provoca los síntomas que tenemos para plantar una nueva raíz en su lugar que haga crecer algo diferente y más en sintonía con lo que queremos.
La primera es una solución temporal que además puede llegar a producir mucha frustración ya que buscamos la solución en elementos externos que no dependen de nosotros y, por lo tanto, se escapan a nuestro control.
La segunda es una solución a más largo plazo que nos permite reducir los síntomas de una forma más duradera y además en el proceso evolucionamos como personas y nos convertimos en partícipes conscientes de lo que ocurre en nuestras vidas.
Es decir, es posible atraer a nuestra vida aquello que deseemos y, junto con las circunstancias externas, diseñar lo que ocurre en ella.
Para ello necesitamos los siguientes componentes:
- Compromiso. Cuando nos comprometemos pasamos de pensar que algo nos vendría bien a activar nuestra voluntad de ponernos manos a la obra para conseguirlo. Es el primer paso que hay que dar, ya que sin compromiso, nos quedamos en el mundo de las ideas, del pensamiento.
- Autoconocimiento. Que nos permita saber quién somos, y en función de ello, avanzar, decidir, reconducir, crear, actuar.
- Apertura de Visión. Para crear algo diferente tenemos que abrirnos a ver algo también diferente ensanchando nuestra capacidad de visión.
- Creer que es posible. No hace falta saber cómo hacerlo para empezar, pero sí quererlo y creer que realmente cada persona es capaz de diseñar su vida y de hacer lo mejor posible con las circunstancias que la rodean.
- Prácticas para encontrar y mantener el equilibrio. Estas nos ayudan a volver al centro siempre que nos salgamos de él, activan nuestra fuerza de voluntad, perseverancia y bienestar, nos proporcionan estabilidad y contribuyen enormemente a mejorar nuestra autoestima.
- Red de apoyo. Este es el componente fundamental a la hora de avanzar fuera de la zona de confort. Hacerlo sólo requiere de mucho más esfuerzo, da más miedo y es más probable que abandonemos. Con el apoyo adecuado el camino se vuelve más fácil y agradable y así llegamos más lejos.
Estos son los componentes que encontrarás en el nuevo Servicio Integral que a partir de Enero ofreceremos en el centro. Porque sabemos que las soluciones duraderas también son posibles.
Si quieres saber más sobre este servicio, únete a nosotros el viernes, 20 de Diciembre, donde inauguraremos el Laboratorio de la Felicidad y además celebraremos el final del año 2013.