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Una persona extraordinaria

Una persona extraordinaria

 

Hace unas semanas un amigo me contaba que había conocido a “una persona extraordinaria”. La persona de la que me hablaba trabaja de cajera en una gasolinera y lo que le llamó la atención de ella, mientras esperaba en la cola para pagar, fue la actitud con la que atendía a las personas. Según él, su actitud era una mezcla de alegría, generosidad y verdadera atención a cada una de las personas a las que cobraba. Al llegarle el turno lo primero que le dijo fue: “eres extraordinaria” a lo que ella respondió con una sonrisa todavía más amplia y no sin cierta sorpresa.

Esta pequeña anécdota me ha recordado 3 de las lecciones que la vida me recuerda constantemente y que me gustaría compartir esta semana con vosotros:

 

1. No es lo QUE haces sino CÓMO lo haces lo que hace una diferencia.

Cualquier tarea se puede llevar a cabo de muchas maneras, y lo mejor de todo es que cada uno de nosotros tiene la posibilidad de hacer de una tarea rutinaria una tarea única y extraordinaria poniendo lo mejor de nosotros mismos.

¡¡Lo que no significa estar sonriente todo el rato!!, o aparentar estar en un estado que no es en el que estás, o que pretendas ser alguien que no eres. Se trata de ser auténtico, y elegir dentro de tu autenticidad y el estado emocional en el que te encuentres ese día, desde dónde quieres hacer la tarea y qué cualidad le quieres dar. Por ejemplo, puedes elegir la alegría, la sencillez, la atención plena en el otro, la empatía, la diversión, el disfrute, la calma, el aprendizaje,…

Lo ideal es que elijas consciente e intencionadamente, en vez de dejar que tu estado de ánimo decida por ti.

El otro día compré un libro que me atrajo por el título: “El cielo dentro de un infierno cabe”. Y es que me recordó que siempre podemos crear un espacio de cielo allá donde estemos.

2. Lo que siembras recoges.

Esto si que no me lo podéis discutir ;-). Vamos, que si planto trigo es imposible que recoja patatas. ¡Es de cajón! Y sin embargo en el día a día queremos recoger tranquilidad y sin embargo plantamos preocupación, o queremos recoger respeto y plantamos juicios, o queremos recoger sinceridad y honestidad y plantamos estrategias y medias verdades, o queremos recoger amabilidad y plantamos descalificativos.

La cajera de esa gasolinera plantaba alegría, generosidad, autenticidad,… y recogió exactamente más de lo mismo. Ella activó en mi amigo la alegría de encontrarse con una persona extraordinaria, se sintió libre para ser el mismo y generosamente compartió con ella el impacto que su actitud y su persona había tenido en él.

En este caso la cosecha fue rápida. Es decir, la cajera plantaba y recogía casi inmediatamente. Claro que no siempre es este el caso, ya que dependiendo de las condiciones en las que plantemos recogeremos más tarde o más temprano.

Lo que si que es cierto es que recogeremos, quizás no en el momento, o de la persona que lo esperamos, pero si tenemos los ojos bien abiertos veremos que la cosecha siempre llega.

¡¡No se a vosotros, pero a mí ya se me están ocurriendo unas cuantas variedades para plantar!!

3. Todo lo que hacemos, y lo que dejamos de hacer, tiene un impacto.

¿Cuántas veces nos hemos encontrado con una persona extraordinaria como la que se encontró mi amigo y por miedo, o vergüenza, no le hemos dicho lo que pensábamos? El reconocimiento sincero a una persona es de las cosas más maravillosas que podemos ofrecerla, y si nos lo guardamos, aunque no lo creamos, también estamos creando un impacto, que puede que no sea el que queramos crear.

Cuando caminamos por la calle con una sonrisa tenemos un impacto en las personas con las que nos cruzamos, y cuando no la tenemos, creamos otro. Si entro al ascensor y saludo tengo un impacto, y si entro y no digo nada, tengo otro.

Lo importante es elegir conscientemente que impacto quiero crear y  encontrar el coraje dentro de nosotros para crearlo, o por lo menos para intentarlo. 

 

Por último:

El mundo es como es por lo que cada uno de nosotros ponemos en él y si queremos que sea diferente tenemos que empezar a poner algo diferente.
Preferiblemente aquello de lo que deseamos que haya más 🙂