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Yo y la Vida que quiero vivir

Yo y la Vida que quiero vivir

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“Existe un impulso vital, un nacimiento, una fuerza de vida, que es traducida a través de ti en acción, y sólo existe una y sólo una en cada momento, esta expresión es única y si la bloqueas, nunca existirá a través de ningún otro medio; y se perderá. El mundo no podrá tenerla. No es tu asunto determinar cómo es de buena, ni compararla con otras expresiones. Es tu asunto hacerla y mantenerla tuya clara y precisamente, para mantener el canal abierto.”

Martha Graham

Martha Graham, bailarina de danza moderna y coreógrafa, cuya influencia en el arte de la danza ha sido comparada con la influencia de Picasso en la pintura ó de Stravinski en la música, nos habla en esta cita de un “impulso vital” que en cada momento busca ser, salir a la vida, expresarse y que a mí me recuerda a mi esencia, a quien soy, y también a las veces en las que decido NO ser yo y contengo esa expresión dentro de mí.

Además, me habla de autenticidad, coraje y responsabilidad. La responsabilidad de poner nuestra esencia en el mundo, porque si no éste nunca la tendrá. Y de crear desde esa esencia la vida que queremos vivir.

En el artículo de hoy vamos a hablar de:

  • La posibilidad de crear y diseñar nuestra propia vida haciéndonos responsables de ella.
  • y los beneficios e inconvenientes de asignarnos a nosotros mismos esta responsabilidad.

Vamos a partir desde la hipótesis de que:

“No es lo que sucede en nuestras vidas sino lo que hacemos con ello lo que crea la vida que vivimos”

La hipótesis es bastante razonable. Todos conocemos casos o situaciones similares, por ejemplo, una separación, una enfermedad, la pérdida de un ser querido, que, dependiendo de la persona a la que le sucede, la reacción ante esa situación es diferente.

Es decir, que ante una misma circunstancia o situación, las consecuencias provocadas en la vida de una persona dependen mucho de la persona que vive esa situación. No tanto de cómo SEA la persona, sino de cómo esta ELIJA ver o actuar ante la situación en la que se encuentra.

Y es que, no son las personas fuertes las que llevan mejor las situaciones que la vida nos presenta, sino el hecho de que hay personas que se paran a elegir conscientemente aprender de la situación y vivirla con serenidad, siendo esto es lo que hace que esta persona se fortalezca y gane en sabiduría y confianza.

La fortaleza, la sabiduría y la confianza son un resultado y no una condición de salida. Aún así, ocurre que cuanta más fortaleza, sabiduría y confianza acumulas, mayor es tu poder para crear lo que deseas en tu vida con lo que ésta te ofrece.

Por lo tanto, cuando nos responsabilizamos de nuestra vida y de lo que hay en ella podemos elegir qué es lo que hacemos con lo que tenemos, y así paso a paso ir creando una vida más fácil, feliz y serena o una de sufrimiento, quejas e intranquilidad.

Ahora bien, aunque esto se entiende más o menos fácilmente, cuando se trata de hacernos con la responsabilidad de crear, lo que parece lógico empieza a no serlo tanto y comenzamos con nuestra campaña política, llena de buenos y sólidos argumentos, que nos demuestran que en nuestro caso en particular esa hipótesis no es correcta.

¿Por qué, si parece claro que nuestra vida sería mucho mejor si nos responsabilizáramos de ella, nos cuesta tanto hacerlo? Pues porque responsabilizarse de la vida de uno mismo, aparte de beneficios, tiene también sus inconvenientes.

Inconvenientes y beneficios de tomar las riendas y responsabilizarnos de lo que ocurre en nuestras vidas:

Inconvenientes:

  • Requiere un esfuerzo.
  • Perdida de la forma actual de lidiar con las situaciones que nos presenta la vida. Desde la perspectiva de la responsabilidad, es decir, que cada uno de nosotros tiene el poder de crear y de hecho crea la vida que vive, se pierden las “ventajas” de la actitud de víctima: no podemos ya quejarnos durante todo el día, ni atraer la simpatía de la gente con nuestros infortunios.
  • No tenemos justificación fácil para nuestras frustraciones, nuestra cólera, ni nuestros fracasos.
  • No podemos censurar a los otros ni manipularlos cargándolos de culpa.
  • No tenemos ninguna vía de escape a nuestras emociones negativas, y debemos encontrar otro medio, más eficaz si es posible, para afrontar nuestra negatividad y para desembarazarnos de ella.

Ventajas: ¡¡¡Liberación y plenitud!!!

  • Nos resultará más fácil liberar nuestras emociones negativas, o negatividad, ya que tomamos el control de éstas en vez de dárselo a la situación o a los demás.
  • Nos permitirá un completo desarrollo de las más bellas cualidades de nuestro ser.

 

TÚ ELIGES!!!